En el marco de la 1º Bienal de Arte: "Lenguajes de inclusión", trabajé bajo la consigna
"La Sensualidad no tiene peso ni edad".
Invité al público a intervenir la obra con el objetivo de exponer el tema de la obesidad como uno de los tantos que hablan de la intolerancia y exclusión social, con el objetivo de la toma de consiencia. Junto con la intervención se entregó al visitante el manifiesto sobre la obesidad.
Con la obra a intervenir se expusieron otras tres obras.
Memoria conceptual
Continúo con la serie presentada el año anterior bajo la premisa: “La sensualidad no tiene peso ni edad”.
La desazón invade, angustia, mortifica, aterroriza, no hay escapatoria, los aeropuertos repletos de hombres escapando, sí, de hombres, sólo de hombres. A ellas no se las ve, no se las conoces, son cosas a las cuales usar y tirar a un costado porque sólo se las toma en cuenta para servir y procrear, serán seres humanos? Debajo de esos mantos son fantasmas que sólo llenan noticieros donde se ven filmada en su desgracia, eso vende.
La humanidad calla, algunos pocos intentan rescatarlas, cuando tendría que ser un grito unánime, una imposición a la cordura.
El grito de libertad se ahoga en gargantas ocupadas en análisis geopolíticos, no faltará mucho antes de que dejemos de hablar de ellas, la noticia ya dejó de ser novedad y ellas desaparecerán.
Manifiesto
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Instructivo
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Programa
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Intervención de la obra






Obras Expuestas